La “lesión 18” que podría probar el homicidio

La joven tenía 26 años al momento del hecho.

Este descubrimiento podría convertirse en la clave de la investigación.

Una lesión en la zona derecha del pecho y el abdomen descripta con el número 18 en la autopsia de Emmily Rodrigues, la joven de nacionalidad brasileña que murió al caer de un edificio del barrio porteño de Retiro, podría probar que la víctima ofreció resistencia y fue empujada desde la ventana del departamento del empresario detenido por el caso, según cree la querella de la familia de la víctima.
«La lesión 18 de la autopsia podría ser la clave de la causa y la que pruebe que fue un crimen», dijo este lunes el abogado Ignacio Trimarco, quien representa a los padres de Rodrigues (26), la joven que en 2018 llegó a Argentina para estudiar medicina pero trabajaba de modelo y hacía cursos de estética y que el 30 de marzo murió al caer al vacío por una ventana del departamento del empresario del agro Francisco Sáenz Valiente (52), por el momento detenido ante la sospecha de que pudo haber cometido un femicidio.
La autopsia -a la que tuvo acceso Télam-, concluye que la muerte de Rodrigues fue producida por «politraumatismos» y «hemorragias internas y externas» y en las consideraciones médico legales se deja asentado que una caída desde un sexto piso como en este caso -de menos de 50 metros-, en medicina legal se conoce como «defenestraciones».
«Ello ha ocasionado un sinnúmero de lesiones previamente descriptas que producen tanto una hemorragia intraabdominal por estallido hepático, una fractura grave de cadera y miembro inferior derecho y una fractura de la primera vértebra cervical, las cuales son idóneas para producir la muerte», señala el médico legista Héctor Di Salvo.

Los resultados de la autopsia
Son 29 las lesiones que en total describe el forense, pero el abogado Trimarco puso el foco en la número 18 que dice: «Área escoriativa y apergaminada de 13 por 9 centímetros, con patrón de arrastre en tórax y abdomen derecho a la altura del hipocondrio derecho».
«El borde inferior de la ventana por donde cae Emmily está a 90 centímetros del piso, es decir a la misma altura del pecho. Ese raspón, esa lesión de arrastre, es indicativa de que ella se estaba resistiendo, apoyándose contra la ventana, y termina siendo empujada. Si querés tirarte, pegás un salto y te tirás de cabeza», opinó Trimarco.
El abogado querellante contó a Télam que se aguardan para esta semana una serie de medidas, entre ellas, la declaración de «Dafne», una cuarta mujer que esa madrugada estuvo en el departamento de Sáenz Valiente, aparte de la víctima Emmily, de su amiga y testigo «Juliana», y de «Lía», otra brasileña que declaró haberse ido antes de que se produjera la caída de la joven de 26 años.
Trimarco confió que otra de las medidas de prueba pendientes es un peritaje que pidió sobre las grabaciones de audio de los llamados al 911 que el imputado hizo desde el departamento. En esos audios, a Sáez Valiente se lo escucha decir: «Traten de venir rápido (…) Está gritando mucho, está como poseída».
«Pedí que se filtre el audio para poder dejar la voz de Emmily en primer plano y de esa manera poder escuchar con más claridad qué estaba gritando antes de caer del sexto piso. Para nosotros se escucha claramente que ella está pidiendo auxilio y así lo interpretaron también algunos vecinos, como una mujer de un edificio de enfrente que también llamó al 911 para decir que, antes de caer, la chica estaba pidiendo que llamen a la policía», reveló Trimarco.