Señor director:
Si no queremos aprender, después no culpemos al resto. Este fin de semana volvió a demostrar que los protocolos sanitarios se convirtieron en un tema más de la famosa grieta. Adolescentes o mayores, todos tienen una visión diferente de lo que se está viviendo y lo hacen saber en ocasionales charlas entre ellos cuando llegan a un balneario.Por ejemplo, en Paso Vera te repiten la necesidad de usar el barbijo hasta bajar a la playa y muchos deciden hasta desafiar la norma.
Claramente una persona no va a correr a otra para que se ponga el barbijo, pero si te lo piden, tenes que hacer. Este martes, cerca de las 17 horas, saliendo de la cantina principal de Paso Vera, me cruzo con un grupo que recién estaba entrando. No tenía más de 18 años, entre hombres y mujeres eran unos diez. La mayoría traía barbijo puesto, una jovencita no y cuando le pidieron el uso del mismo se excusó con una “humorada”. Las amigas también le pidieron que cumpla con la norma, y muy por lo bajo se perdieron en dirección a la costa debatiendo entre ellos al respecto, aunque sin llegar a una pelea.
Adolfo Ramírez