La Frater festejó sus 146 años de existencia

La comunidad honró la memoria de Alberto Ugarteche, Ana Bugni de Maffei y Bartolomé Vasallo, entre otros.

La Asociación Educacionista La Fraternidad (AELF) cumplió ayer 146 años. Por ello, se realizaron por la mañana diferentes iniciativas tanto en las instalaciones de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU) como en las de la AELF. En primer lugar, se efectuó un homenaje y colocó una ofrenda floral en memoria del doctor Alberto Ugarteche y Ana Bugni de Maffei y al ex interno Bartolomé Vasallo en la obra de la Facultad de Ciencias Médicas.
Asimismo, al ex vicepresidente del Consejo Directivo de la AELF, decano, vicedecano y docente de la Facultad de Ciencias Económicas, contador Jorge Vazón.
Las ceremonias contaron con la presencia del intendente, Martín Oliva, quien refirió que en la ciudad «tenemos historia, prestigio y visión, cultura y educación. Sobre todo, los principios que se generan para los chicos en la institución».
«Siento honor de que los vecinos me hayan puesto en este lugar, y desde este lugar debía contribuir a la UCU, porque sin dudas con los recursos de todos contribuimos a su infraestructura, a la formación intelectual, cognitiva», expresó. Luego, agregó: «Estas paredes forman parte de nuestra identidad, eso significa la UCU. Concepción del Uruguay es una ciudad grande, con 240 años de historia pero somos grandes por el presente. Es una ciudad trascendental y si recorremos la UCU vamos a entender que vivimos en una gran ciudad».
Además, Oliva manifestó: «Tenemos un montón de bemoles pero debemos celebrar que vivimos en esta ciudad donde se respira educación, formación ciudadana, cultura».
Asimismo, en homenaje al ex vicepresidente del Consejo Directivo de la AELF, contador Jorge Vazón, se descubrió una placa recordatoria con la instauración de su nombre a un aula de la Facultad de Ciencias Económicas.
En ese sentido, sus hijos y su esposa participaron de la actividad y agradecieron la iniciativa en memoria del profesor.
Durante el mediodía, fraternales, autoridades de la UCU, docentes, no docentes, alumnos de la institución y público en general compartieron un almuerzo.

Los homenajes centrales concluyeron con el gran almuerzo de camaradería.

Emoción en los fraternales “Volver a nuestra casa grande”

Los ex internos Ramón Rueda, concordiense residente en Capital; Mario Popelca, federalense y que vive hoy en Paraná; y Eduardo Caballos, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), llegaron para asistir al tradicional encendido de la llama votiva en la plaza Ramírez. Allí expresaron a LA CALLE que “para nosotros es un volver a nuestra casa grande. La tenemos siempre presente al igual que a los compañeros y formadores. Seguimos con sus enseñanzas y eso nos llena de orgullo”.
Los tres coincidieron en la importancia de recibir educación en lo que hace al respeto, los valores y las buenas costumbres, trasmitida de generación en generación. Solo los que pasamos por La Frater, sabemos lo que ella significa”.
Al rememorar los momentos vividos en el Colegio y la Técnica, interpretaron el ‘Chécalo’, el canto que los distingue, para dar fuerzas a dos fraternales que atraviesa un delicado estado de salud.
Por su parte, el tiutlar de la AELF y rector de la UCU, doctor Héctor Sauret, expresó a LA CALLE que “todas las áreas de La Frater celebran su cumpleaños: el Internado, la UCU y el Campo El Sauces. Éste es un aniversario importante como consecuencia de que en 1943 nuestro mecenas, el doctor Vasallo; hizo un legado que significó no sólo un aporte patrimonial sino, también, un compromiso con la investigación científica. El Comité de Pares de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) evaluó, de manera virtual, la carrera más joven. Ya tenemos un egresado y nos preparamos para otros siete”. “Ya contamos con 7 mil graduados universitarios, seis carreras de grado y 36 ofertas. A la actividad presencial, la forma pedagógica fundacional, se le suma la educación a distancia. Allí tenemos el otro 50% de la matrícula”, subrayó.
Sauret destacó que “se vivieron dos momentos muy interesantes: estamos despidiendo a la máquina del viejo reloj a cuerdas de finales del siglo XIX, que nos dio la hora hasta hace 30 años. Y presentamos la nueva torre, construida para incorporar uno nuevo, eléctrico y digital. La institución volverá a dar la hora. También avanzamos en la construcción del Laboratorio de Anatomía. Agradecemos al arquitecto Guillermo Minatta, por su primer aporte; a los arquitectos y al equipo técnico que está en la obra”.

Los asistentes valoraron haber recibido enseñanza y valores.