“RubberDuck”, el icónico patito de goma de 18 metros de altura creado por el artista holandés Florentijn Hofman, ingresa al puerto de puerto Victoria, en Hong Kong. El patito inició su periplo en Saint-Nazaire(Francia) en 2007, y siguió por 12puertos de cuatro continentes, antes de llegar por primera vez a Hong Kong en 2013, donde lo visitaron más de 35 millones de espectadores. Para celebrar la década de ese acontecimiento, Hofman ha creado un gemelo idéntico de Rubber. Su objetivo no es vender sus esculturas gigantes, sino experimentar con la gente que habita esas ciudades. Tras el asombro y la simpatía inicial, una vez desmontadas, sus obras siguen operando sobre el espacio que ocupaban, pues los ciudadanos perciben ese vacío de una manera distinta. Contemplar sus obras es un viaje a la infancia, una invitación a pensar en nuestro juguete favorito, en lo feliz que fuimos con él y en el tamaño de su ausencia.
