Los niños ayudan durante la restauración de la Gran Mezquita de Djenné, en el centro de Malí. Miles de personas se reúnen cada año para enyesar las paredes de la mezquita, cuya actual estructura data de 1907. Como si fuera un castillo de arena hecho en la playa, este templo de la fe islámica es el edificio de adobe más grande del mundo y una de las maravillas religiosas de todo el continente africano. La Gran Mezquita de Djenné o mezquita de Komboro, está inspirada en otra similar que se alzaba en el mismo lugar desde el año 1280. Cuenta con altos minaretes y con una superficie de unos 5.600 metros cuadrados. El material de construcción es tan frágil que una vez al año se restauran las paredes con capas de adobe para reparar las zonas dañadas durante la temporada de lluvias y se invita a los habitantes a colaborar. Justo en frente, se encuentra uno de los mercados más vistosos de África.
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