Migrantes intentaban llegar este viernes a EE.UU. cruzando el río Bravo, con la esperanza de ingresar antes de que se levantaran las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia. EE.UU. reemplazó ayer el llamado Título 42, un programa que desde marzo de 2020 permitía a los agentes fronterizos enviar automáticamente de regreso a los solicitantes de asilo hacia el otro lado de la frontera con el argumento de evitar la propagación del Covid-19, pero sin consecuencias penales. Las nuevas medidas restringen los cruces al tiempo que establecen solicitudes por internet para los migrantes que se sometan a revisiones de antecedentes. Pero, desde ahora, los indocumentados afrontarán cargos penales y se le prohibirá el ingreso hasta por cinco años. Biden reconoció que “la frontera será un caos durante algún tiempo” y que hay 27.000 personas “bajo custodia” de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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