Cientos de compradores desalojan con las manos en alto el centro comercial al aire libre de Allen, Texas, después de que un hombre mató a ocho personas e hirió a siete, tres de ellas de gravedad. El atacante fue abatido por un oficial de policía que estaba cerca y acudió tras oír los disparos. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, lo calificó como una “tragedia indescriptible”. Ha habido al menos 198 tiroteos masivos en lo que va de 2023, uno por semana, la mayor cantidad a esta altura del año desde 2016. La violencia armada ocurre regularmente en los Estados Unidos, donde hay más armas de fuego que habitantes. Abbott ha apoyado que las armas sean lo más accesibles posible para el público, incluso cuando una encuesta reciente encargada por Fox News, cuyos espectadores son en su mayoría republicanos, mostró que los votantes están a favor de las medidas de control de armas.
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