Un voluntario sostiene un kiwi tras verificar su peso y quitarle el transmisor, en Wellington, Nueva Zelanda. Los kiwis, el símbolo nacional, han vuelto a revolotear por las verdes colinas de la capital del país por primera vez en más de un siglo, después de una campaña para eliminar a los depredadores invasores. Los kiwis son unas aves resistentes, pero los depredadores introducidos por el hombre disminuyeron su número y fueron incluidas en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza. Entonces, los lugareños crearon el Proyecto Capital Kiwi que alcanzó una escala única a nivel mundial. Con la colaboración de algunos expertos en control de plagas y conservación colocaron 4.500 trampas para ratas, armiños y hurones en 23.000has. La primera se colocó en 2018 y esta semana se anunció que la zona ha sido liberada y las aves están repoblando la región.
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