Dos mudskippers, o “saltamontes del barro” luchan por avanzar en aguas poco profundas. Este inusual pez, originario de Australia, está ayudando a los científicos a comprender más acerca de cómo los ancestros humanos hicieron la transición a la vida en la tierra desde el agua hace millones de años. El mudskippers (Boleophthalmus caeruleomaculatus) es el único pez que puede parpadear. A diferencia de otros peces, los ojos del saltamontes sobresalen de la parte superior de su cabeza plana. Sin embargo, su característica más notable son sus aletas pectorales laterales que se encuentran más adelante y debajo de su cuerpo alargado. Estas aletas están articuladas y funcionan de manera similar a las extremidades, lo que permite que el saltamontes se arrastre de un lugar a otro. Incluso saltar fuera del agua para alcanzar la tierra, donde se ha descubierto que pasan tres cuartas partes de su vida.
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