La foto del día

Desde la distancia se ven plácidos y dóciles, pero estos bovinos, además de ser uno de los animales más raros del mundo, tienen un complejo comportamiento social y un temperamento feroz pese a que no superan los 350kg. El ganado blanco salvaje de Chillingham, un condado en el límite entre Inglaterra y Escocia, no ha tenido interferencia humana durante siglos y sólo quedan 130 ejemplares, por lo que son más raros que los gorilas de montaña y los osos pandas. Viven en libertad y no son manipulados por nadie ni tratados por veterinarios. La única forma de verlos es haciendo un recorrido organizado por una organización benéfica que administra una reserva alrededor de un castillo medieval. Se cree que fueron introducidos por los vikingos, quienes usaban sus cuernos para sus célebres cascos guerreros. Otros aseguran que llegaron con los romanos o incluso con los celtas, 800 años a.C.