Un hotel de 400 años de antigüedad se incendió este jueves en West Sussex (Inglaterra) donde había familias de refugiados ucranianos. Las autoridades creen que el fuego comenzó en una propiedad aledaña antes de comenzar a extenderse al techo del hotel Angel Inn. Los orígenes medievales del edificio le valieron ser considerado como el mejor hotel rural de Gran Bretaña. Una antigua posada de viajantes, con sus enormes vigas originales, generosas chimeneas y estrechos pasillos en los que los pasajeros de hoy se tomaban selfies, pero evitaban transitar por las noches. Las siete principales habitaciones han resultado devoradas por las llamas, y con ellas su suntuario mobiliario, objetos personales y arcones que algunos clientes olvidaron a lo largo de los siglos y que se exponían como auténticas reliquias. Los jardines amurallados y otras dependencias, como la cocina exterior, afortunadamente se salvaron del fuego.
