El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el jueves que los miembros de las fuerzas de seguridad fueron cómplices de permitir que una turba antigubernamental saqueara la sede del poder en Brasilia y prometió eliminar a los partidarios incondicionales de su predecesor. La tarea de descartar a esos actores será compleja, dijeron sus principales asesores, pero han comenzado las investigaciones para ver quién fue el responsable de permitir que los partidarios del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran y destrozaran el palacio presidencial.
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