La tormenta invernal que causó estragos en gran parte de Canadá y EE.UU. dejó casas frente al lago Erie, cerca de Ontario, bajo una capa de hielo y sus aleros cubiertos de conos, llamados carámbanos, como una escena de la película de Disney, “Frozen”. Las fuertes ráfagas de viento arrojaron rocío del lago sobre las viviendas, donde las temperaturas bajo cero hicieron que se congelaran de inmediato. La tormenta dejó sin electricidad a miles de hogares y en algunas ciudades, decenas de personas murieron (como en Nueva York). El sábado 31 de diciembre se levantó una prohibición de conducir en alrededores del lago Erie y el clima comenzó a ser menos extremo. La preocupación se centra ahora en saber hasta qué punto el fenómeno meteorológico afectó la estructura de las casas y edificios públicos. Y en la gran inundación que sobrevendrá por el deshielo, junto con las lluvias pronosticadas para esta semana.
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