El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva posa junto a mujeres indígenas del Amazonas durante la Cumbre Climática de la ONU COP27, que se lleva a cabo en Sharm El-Sheikh, Egipto. «Estamos de vuelta para ayudar a construir un orden mundial pacífico basado en el diálogo y el multilateralismo. El mundo de hoy no es el mismo que el de 1945”, dijo Lula al hablar en la conferencia de la que participan mandatarios de 190 países. Además, confirmó que Alemania y Noruega reabrirán el fondo amazónico; anunció la creación de un Ministerio de los Pueblos Indígenas, y pidió que la COP30 se lleve a cabo en la selva amazónica. “El mundo ha cambiado, por eso también la ONU necesita ser reformada y actualizada para resolver los problemas de hoy”, enfatizó el brasileño. Lula asumirá el gobierno en enero, pero su presencia ha atraído toda la atención debido no sólo a que Bolsonaro faltó a la cita, sino a que ha sido el único líder aclamado por los activistas climáticos que se concentraron en los alrededores para protestar.