Una mujer se corta el cabello durante una protesta frente al consulado de Irán, en Estambul, al cumplirse una semana de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, luego de ser arrestada por las Patrullas de Orientación del país, en Teherán. Las autoridades declararon que Amini había muerto de un ataque al corazón. Pero los activistas creen que pudo haber sido golpeada, y una foto de ella en el hospital, intubada, que circuló por las redes sociales, se la vio con sangre en los oídos y moretones alrededor de los ojos, signos de que sufrió lesiones en la cabeza. La “policía moral” la acusó de infringir el estricto código de vestimenta islámica para las mujeres, que incluye la obligatoriedad de usar un velo conocido como hiyab, así como llevar ropa holgada. Tres días después, mientras seguía detenida, Amini murió. La noticia desató un estallido de indignación y manifestaciones de repudio que han sido violentamente reprimidas.
