Cómo espectrales máscaras del Ku Klux Klan, cabezas de pequeños tiburones se secan al sol en los muelles del puerto de Nouadhibou, en Mauritania. La captura anual oficial de tiburones en Mauritania supera las 900.000 toneladas, pero las estimaciones reconstruidas a partir de las importaciones en los mercados de China, donde se comercializan sus aletas para sopa, como así también los registros aduaneros de Nigeria y España hablan de cifras que exceden con holgura las 2.000 toneladas métricas. Sin embargo, el valor culinario de la carne de tiburón es muy pobre debido a que contiene mucha urea y “sabe a orina”. La pesca de tiburones en los niveles actuales es insostenible ya que algunas especies tardan entre 19 y 20 años en alcanzar la madurez sexual y reproducirse.