Testigos, es una serie de fotografías del australiano Hugh Peachey que invita a completar las piezas que faltan. Sujetos que parecen sacados del viejo Hollywood, detenidos en el tiempo, mirando a través de una luz nebulosa quién sabe qué. Hay algo misterioso en las imágenes… la pregunta atrapa por las solapas al observador y no lo suelta: ¿qué están viendo estas personas, entre aterrorizadas, conmocionadas y desconcertadas? ¿Qué se esconde al otro lado del marco? Las respuestas sólo pueden resolverse en nuestra imaginación. Y lo que podríamos extraer de los profundos recovecos que están incrustados en nuestro inconsciente son fragmentos de la cultura pop, películas de Hitchcock; revistas de historietas con avistamientos de ovnis, tan populares en los años 50 y 60; cuentos oídos en los fogones de algún verano en la playa. Podemos improvisar y jugar con estas narrativas que, sin embargo, nunca se resolverán.