Una novia espera por su prometido en el barrio gitano de Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria. En una Europa desafiada por la guerra y flujos migratorios sin precedentes, los conflictos sociales arden no sólo a lo largo de las fronteras sino también en el interior de los países, obligando a las minorías a vivir en guetos. Discriminados y estereotipados, los 80.000 habitantes del gueto gitano de Stolipinovo viven en una emergencia social, habitacional y sanitaria diaria. En este distrito, que fue un pujante centro industrial, fermentan el resentimiento y la violencia, consecuencia de la desocupación que se disparó con la crisis, de la que los gitanos han sido las primeras víctimas. Sin embargo, los acontecimientos de la vida se celebran en las calles, y se comparten con toda la comunidad gitana, que supera en Europa los 11 millones de personas, el equivalente a toda la población de Bélgica.