La foto del día

El artista franco-suizo, Guillaume Legros, conocido como Saype, ha ganado fama internacional por sus pinturas monumentales que sólo pueden contemplarse desde el cielo y para las que utiliza pigmentos biodegradables hechos de carbón vegetal, tiza, agua y proteínas de leche. Cerca de la cima de la montaña Grand Chamossaire, en Suiza, acaba de terminar su última obra titulada “Hacia el equilibrio”. El fresco muestra a una niña construyendo un mojón, una formación de piedras de las que se utilizan para evitar que la gente se pierda en las montañas, sobre una pila de libros. Como artista callejero, Saype parte de la premisa de que los graffitis se diluyen entre la contaminación de nuestras sociedades actuales y que, por extensión, nadie los mira. Por eso explora otras maneras de interpelar a las personas con obras que ha plasmado por París, Ciudad del Cabo, Estambul, Turín, Londres, Benín o Nueva York.