Un hombre camina descalzo sobre un lecho de brasas durante la tradicional oración de San Juan, en Mato do Tição, Brasil. En la noche del 23 de junio – víspera del día de San Juan – es tradición caminar sobre brasas para probar la fe, una celebración que comenzó en la Edad Media y ahora es popular en Brasil y Portugal. El 24 de junio se celebró el solsticio de verano en el hemisferio norte y la renovación de la naturaleza. Esta fecha fue asimilada por los cristianos y pasó a representarse de una manera muy particular en el interior de Minas Gerais. Allí las mujeres, niños, ancianos y jóvenes atraviesan una alfombra incandescente de unos 12 metros de largo. El fotógrafo Castelho Francilins registró la tradición durante tres años y vio a todo tipo de personas caminar sobre las brasas sin quemarse. En el tercer año se armó de valor y los imitó. Al llegar al otro extremo tenía quemaduras de 1°, 2° y 3° grado en sus pies.