Fotografiar el viento suele ser un objetivo desafiante, incluso para los profesionales. En ocasiones, el esfuerzo por lograr una toma que exprese el poder del viento acaba con resultados pobres o cursis y, sobre todo, en clichés convencionales como una bandera ondeando, hojas secas arremolinadas o una falda levantada al estilo Marilyn Monroe. El viento tiene una presencia poderosa y convivir con sus ráfagas moldea la geografía pero también la idiosincrasia de algunas poblaciones. En el noroeste argentino, el Viento Norte de agosto, caracterizado por ser seco, eléctrico y poner a todo el mundo de muy mal carácter, determinó que durante muchos años en Salta y Jujuy se prohibiera a los jueces dictar sentencia en esos días. En Viedma eligieron este fin de semana disfrutar del primer Festival del Viento, que incluye pruebas de kite surf, parapente, carrovelismo, yachting y barriletes gigantes.