Los estudiantes de una escuela primaria de Alaminos, Filipinas, escuchan desde divisores protectores individuales a su maestra quien, a su vez, dicta clases detrás de una mampara preventiva contra el Covid-19. Este lunes Filipinas ha reanudado las clases presenciales limitadas a 100 escuelas, casi todas en comunidades remotas, montañosas o insulares, consideradas de bajo riesgo de transmisión del virus. Tras casi dos años de suspensión por la pandemia se convierte así en el último país del mundo en reabrir las escuelas, después de que lo hicieran Panamá (en julio) y Bangladesh (en septiembre). Filipinas, que actualmente ha vacunado al 39,2% de la población con la pauta completa, es el segundo país del Sudeste Asiático más afectado por la pandemia, por detrás de Indonesia, y acumula 2,79 millones de casos, incluidas 43.276 muertes.
