Pequeñas canoas de trabajadores de las salinas del Lago Retba, en Senegal, permanecen en la orilla a la espera de que los hombres se embarquen y retiren la costra blanca del lecho. El Lago Rosa, como se lo conoce, es uno de los principales atractivos del país debido a su color. Ubicado a unos 40km al norte de Dakar, el paraje fue la ansiada meta del Rally Paris-Dakar, hasta su cancelación en 2008 y posterior a traslado a Sudamérica. Entonces, la comunidad volvió a subsistir de la laboriosa extracción del “oro blanco”, que constituye su principal fuente de ingresos. Para protegerse de la salinidad de las aguas, los trabajadores se cubren la piel con manteca de karité que obtienen de las semillas de este árbol que crece en las sábanas de oeste de África. El karité les proporciona también la madera para la construcción de sus embarcaciones.