Estudiantes de la Universidad de Texas se manifiestan para protestar contra la aprobación de la ley estatal sobre el aborto más restrictiva del país, que tipifica como delito abortar un embrión después de seis semanas o cuando se detecta un latido del corazón, incluso en casos de violación o incesto. La ley prohíbe la interrupción del embarazo incluso antes de que muchas mujeres sepan que están encintas, a pesar del dictamen de la Corte Suprema que en 1973 estableció el derecho constitucional a practicarse el procedimiento. El proyecto de Ley del Senado fue aprobado por la Legislatura de Texas, dominada por los republicanos, y promulgado por el gobernador, Greg Abbott, quien ahora se enfrenta a una demanda del Departamento de Justicia que alega que la Constitución de Estados Unidos y la ley federal tienen prioridad sobre las leyes estatales.
