La primera vez que Richard Torrez hizo sparring tenía 4 años. Desde entonces, ha ganado nueve campeonatos nacionales de EE.UU. Su viaje hasta el podio en Tokio lleva tres generaciones: su padre y su abuelo fueron boxeadores en California, y el nieto emuló sus métodos antiguos para entrenar durante la pandemia. Pero no pudo repetir lo de Floyd Patterson (Helsinki 1952), Muhammad Alí (Roma 1968), George Foreman (Roma 1968), Sugar Ray Leonard (Montreal 1976), Pernell Whitaker (Los Ángeles 1984) y Oscar De La Hoya (Barcelona 1992), entre otras leyendas, que consiguieron oros en su camino a la gloria profesional. Pero el joven de ascendencia mexicana aportó la suya para que EE.UU. tenga la mayor cantidad medallas en la historia del boxeo olímpico: 114, 43 más que Cuba, que ocupa el segundo lugar.
