La foto del día

Pocos oficios han logrado tener un sonido tan identificativo como el del afilador. Las escalas ascendentes y descendentes de sus pequeñas armónicas de plástico los anuncian y alborotan los perros. De vez en cuando, también detienen el tiempo. Entonces, el cajón de una mesa de cocina que ya no está, se abre. Y esas manos que se han ido hace mucho vuelven palpar la hoja de una cuchilla, prueban el corte de una vieja tijera oxidada.