Erigida en un islote remoto del archipiélago de Loften, Noruega, esta cancha de fútbol ha ganado fama mundial por ser la más compartida en la red social Instagram. Pero también porque en esta época del año los 496 habitantes de Heningsvaer la usan, sin turno ni espera, debido a que disfrutan 24 horas de luz natural al día.