En el machista mundo de la charrería, el deporte nacional de México, la escaramuza (una actuación ecuestre dirigida únicamente por mujeres que une la identidad mexicana-estadounidense con las mujeres luchadoras por la libertad de la Revolución Mexicana) representa un espacio de resistencia, fuerza, elegancia y comunidad. La escaramuza es un deporte en el que equipos de equitación de precisión ejecutan maniobras meticulosas a gran velocidad mientras montan de lado y visten el tradicional vestido mexicano de adelita.
A pesar de sus instintos naturales como animales de manada y de presa, que los impulsan a huir del peligro, los caballos se han convertido en símbolos de fuerza y poder cuando se unen a los humanos. Esto plantea preguntas intrigantes sobre la naturaleza de nuestra relación con ellos y la delgada línea entre interacción y uso. Entre poder dependencia y beneficio mutuo.