El fotógrafo brasileño Hernique Olsen fue testigo de una dramática batalla, que duró más de una hora, entre un caimán y una anaconda verde. Esta serpiente de la familia de las boas, puede llegar a pesar más de 136 kilos y alcanzar los 7 metros de longitud. Para soportar tanto volumen, las anacondas pasan casi todo el tiempo dentro o cerca del agua. Allí, camuflándose entre la vegetación esperan a sus presas. No es raro que grandes animales como carpinchos y cocodrilos terminen siendo devorados por completo luego de que una boa los ataca prendiendo seis filas de dientes y enrollándose alrededor para comprimir la circulación de la sangre al corazón de su víctima, provocándole un paro cardíaco. Pero este caimán de casi 3 metros, se defendió con fiereza, hasta que exhaustos, ambos parecieron comprender que habían mordido más de lo que podían masticar y tomaron caminos separados.
La foto del día

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