El narcotraficante Raffaele Imperiale entregó a las autoridades italianas una isla artificial de su propiedad en el archipiélago artificial “The World”, frente a la costa de Dubai, con la esperanza de recibir una sentencia reducida. Imperiale, apodado «El jefe Van Gogh», encabezaba uno de los 50 cárteles de droga más grandes del mundo y era uno de los líderes de la Camorra, la mafia napolitana. Según los investigadores, Imperiale compró la isla, llamada Taiwán y tasada en 90 millones de dólares, durante los cinco años que estuvo prófugo en los Emiratos Árabes Unidos, hasta que fue detenido en 2021 y extraditado a Italia el año pasado. Imperiale comenzó su carrera criminal en una cafetería de Ámsterdam vendiendo cannabis hasta llegar a tener el monopolio de la cocaína peruana en Europa. Se ganó su apodo porque poseía dos preciosos cuadros robados del artista holandés que también devolvió a las autoridades.
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