Cientos de migrantes forman una densa fila al sol mientras esperan la revisión de sus documentos para ingresar a la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas. Escenas caóticas se vivieron este lunes y martes en la frontera sur de México con la llegada de cerca de 6.000 personas, en su mayoría procedentes de Haití, tras el levantamiento de los controles y bloqueos en las rutas de Guatemala, donde la crisis política había dificultado el paso de los migrantes la semana anterior. Sometido por la violencia de las bandas criminales, Haití avanza hacia la descomposición, mientras aguarda una misión de fuerzas de la ONU que permita hacer frente a las pandillas. Mientras tanto, pobladores de diferentes barrios de Puerto Príncipe, la capital, se organizaron contra los grupos criminales y adoptaron un nombre, bwa kale (“erección”), quienes a su vez han linchado y asesinado a unos 300 presuntos delincuentes.
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