Un joven trepa una valla en un intento de salir del centro operativo Hotspot en la isla italiana de Lampedusa. Unas 123.860 personas han llegado a Italia en barco desde principios de año, según los últimos datos del Ministerio del Interior. La cifra es casi el doble de la registrada en el mismo período de 2022. Según la ONU, 400 millones de personas, sólo en Asia, y entre los trópicos, se movilizarán en los próximos años hacia las ciudades en busca de oportunidades y como consecuencia del cambio climático y los conflictos bélicos. Habrá que construir una ciudad para 1 millón de personas por semana para acoger esa marea humana. Y eso sin contar con la explosión demográfica de África que ya alberga más de 1.100 millones de personas y que alcanzará los 2.000 millones en 2050. El problema no se resolverá con más regulaciones a la inmigración, sino con el desarrollo de esos países para satisfacer las necesidades de la gente.