Sacerdotes esperan en confesionarios instalados en un parque de Lisboa para los peregrinos que llegan para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que tiene lugar en Portugal. Más de 330.000 jóvenes de 200 naciones se inscribieron para participar del acto católico más multitudinario, en el que además colaboran cerca de 20.000 voluntarios. Los organizadores esperan que se llegue al millón de asistentes cuando este miércoles llegue el papa Francisco, en su viaje número 42. El objetivo de este mega evento es animar a una generación hiperconectada a los dispositivos digitales a implicarse y dar un nuevo impulso a la Iglesia católica, que pierde terreno en Europa y que ha estado salpicada por escándalos de abusos sexuales. Han pasado 10 años de aquel llamamiento que Francisco hizo a los jóvenes argentinos durante la JMJ de Brasil, con una frase que se convirtió en lema: “¡Hagan lío!”.
