Habrían demorado a dos personas, que serían responsables de una considerable plantación de marihuana. No hubo parte oficial.
Por: Matías Dalmazzo.
Durante la mañana de este jueves, la Policía Federal realizó una serie de allanamientos en Concepción del Uruguay y Colón. Si bien al cierre de esta edición no habían aportado información oficial al respecto, se pudo saber que los mismos fueron ordenados por el Juzgado Federal de la ciudad y en el marco de una investigación previa.
Los uniformados que trabajaron en “la histórica” ingresaron a un domicilio ubicado sobre calle Leguizamón y a un local comercial que está frente a la terminal de ómnibus, dedicado a la venta de productos para el cultivo de cannabis. En Colón requisaron un domicilio más.
Siempre según datos recolectados en inmediaciones del allanamiento, ya que aún no difundieron un parte oficial, trascendió que los agentes habrían encontrado un número considerable de plantas de marihuana. Algunos involucrados contarían con un permiso especial para llevar adelante el cultivo, mientras que al menos dos personas estarían fuera de esta normativa.
De esta forma, siempre según datos aportados de manera off the records a esta redacción, una vez finalizado el procedimiento, trasladaron a dos jóvenes hasta la comisaría de la Policía Federal. Pese a la insistencia de este matutino, no trascendió de manera oficial si quedaron en calidad de detenidos o fueron liberados tras las actuaciones de rigor.
Si bien la información sobre los allanamientos circuló de manera fluida en las primeras horas de este jueves, con el paso del día se empezó a hacerse más difícil acceder a novedades; aunque sí se conoció que el comercio fue clausurado por no contar con la debida habilitación municipal.
Habrá que esperar más información oficial al respecto, ya que hasta el momento no se comunicó si las personas allanadas estaban inscriptos en el REPROCANN, si tenían el permiso vencido o si directamente estaban por fuera de la normativa de público conocimiento.
REPROCANN es un registro nacional de personas autorizadas al cultivo controlado de marihuana; con fines estrictamente medicinales, terapéuticos o paliativos del dolor. Este permiso establece un límite máximo de nueve plantas en floración y un número no determinado de plantas en estado vegetativo. Ahora será tarea de la justicia determinar si la cantidad de plantas encontradas durante los múltiples allanamientos estarían dentro o fuera de las actuales leyes; siempre y cuando los domicilios donde estaban siendo cultivadas estén registrados en la base nacional de datos. Por otro lado, cabe destacar que el registro REPROCANN no habilita la comercialización de las plantas cultivadas, ya que son sólo para uso del paciente que solicitó integrar al registro nacional. Ir por fuera de los límites del permiso, hace que se revoque la autorización de cultivo medicinal y, ante esta situación, se puede aplicar la ley penal vigente que sanciona el comercio de este producto.
Por último y para tratar de entender este hecho puntual; es evidente que atravesamos un momento de quiebre en cuando al consumo recreativo de marihuana, donde los más jóvenes suelen tener una sensación errónea de que este hábito está completamente legalizado y socialmente aceptado.
Esta realidad social, quedó demostrada una vez más, luego de que la justicia volvió a ordenar un allanamiento a jóvenes que parecen estar lejos de la delincuencia, aunque eso todavía es materia de investigación al cierre de esta edición. Si bien resta esperar la información oficial al respecto, habrá que trabajar de manera seria y responsable en cuanto a la difusión de información sobre lo que se puede hacer y lo que no. El REPROCANN es una herramienta vital que puso a disposición el estado, para que los usuarios del cannabis no se vean obligados a caer en el mundo del hampa a la hora de acceder al mismo. Pese a que existen personas que se dedican al cultivo hogareño de marihuana para luego comercializar el producto de manera ilegal, están también los que cumplen con la normativa legal vigente y no se dedican a este comercio ilegal. Será trabajo de la justicia y las fuerzas de seguridad diferenciar entre quienes respetan las leyes y quienes no, pero al mismo tiempo también los consumidores deberían actuar sólo bajo los parámetros de la normativa legal vigente.
