La eterna deuda local de combatir el “comercio online”

Señor director:
Muchos pensarán que no es momento para intervenir en el mercado comercial informal, que existe en la ciudad hace años, pero la realidad marca que es una deuda de varias gestiones municipales. Mientras los comerciantes de la ciudad damos batalla para intentar salir adelante en medio de una situación sanitaria crítica, que afectó a la actividad como nunca antes en la historia, los improvisados de siempre siguen perjudicando al sector desde diferentes cuentas en redes sociales dedicadas a la venta de los más variados productos; ya sea un desayuno, una prenda de ropa o lo que se les ocurra. Estos emprendimientos “comerciales” online no serían mal vistos si los que venden son fabricantes de los productos que comercializan, pero cuando ves que la misma pilcha que se vende en un comercio está mucho más barata en internet, te pones a pensar como comerciante si realmente vale la pena pagar un alquiler en el centro y hacerle frente a los compromisos impositivos de la nación, provincia y ciudad. Cuando un funcionario quiere “mostrar que trabaja”, lo primero que hace es caer en un par de comercios a buscarle el más mínimo detalle para hacerlo noticia. Empecemos a cuidar al comercio, que siempre parece ser visto como el enemigo público número 1.
Albertina Luna