La ciudad se ensucia o se limpia

Señor director:
Hemos visto en distintas campañas de cómo mantener limpia la ciudad, con carteles con slogan muy puntuales y con advertencias a la ciudadanía.
Uno de los más llamativos expresaba «la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia»; y obviamente el mensaje consideraba que por más que las autoridades destinen grupos de limpieza y mecanismos se apoyó, sino se toma conciencia que debemos cuidar la Ciudad, poco vale el esfuerzo de sus autoridades.
Hoy por hoy, sentimos casi a la media noche » barrederas y barrenderos» aseando las calles, pero si salimos del microcentro nos encontramos que vecinos desaprensivos tiran sus residuos en la esquina más próxima o en el sitio baldío que encuentran a mano.
Debemos concientizarnos que si pretendemos una ciudad limpia y abierta al turismo debemos cuidar y mantener la limpieza de la ciudad como la de nuestra propia casa. Nada podemos culpar a la intendencia como independiente del barrido, tenemos contenedores y recolectores que pasan a diario por nuestras propias viviendas.
Pero, siempre hay un pero, debemos tener presente los horarios, ya que suele verse que pasado el camión recolector, el propio frentista saca la bolsa y esta obviamente quedara hasta el otro día de recolección.
Por eso a modo de recomendación y más aun de sentido común, no cometamos el atrevimiento de usar » esquinas» ajenas para deshacernos de nuestros residuos y ahí depositarlos. Seamos criteriosos a la hora de desear tener la más limpia. Cuidemos por lo tanto el medio ambiente y nuestra casa grande. La ciudad.
De esta forma, podemos recordar que desde el año 2000 aproximadamente, se puso en marcha en la ciudad el programa CIUDAD LIMPIA, destinado al grupo de chicas del » plan trabajar», quienes apoyaban el barrido y trabajo que realizaban los camiones recolectores de la empresa Onda Verde.
Ezequiel Gradizuela