La ciudad evocó el Día del Himno Nacional

Fue a 208 años de su aprobación por la Asamblea del año XIII.

Como todos los años, las autoridades del Batallón de Ingenieros Blindado 2, conjuntamente con las de Concepción del Uruguay, organizaron una ceremonia con el fin de recordar el Día del Himno Nacional y revalorizar así los símbolos patrios y el sentido de pertenencia que toda Nación brega por medio de sus habitantes.
La invitación se hizo pública por cuanto se debió respetar el distanciamiento social y apelar al cuidado personal y colectivo, de quienes sintieron la necesidad de formar parte de este momento, entonando las estrofas de nuestra canción patria.
El homenaje se llevó a cabo a las 11:00 en el mástil de plaza Ramírez, en la tradicional intersección de 9 julio y Urquiza/3 de Febrero.

Reivindicar la historia
Después del 25 de mayo de 1810, la Primera Junta propuso la composición de una marcha que reflejase el efervescente espíritu patriótico, de un nuevo pueblo que se levantaba en busca de un futuro prometedor en el que la libertad, la independencia, eran palabras que emocionaban a cada ser de este territorio.
Un himno significa una composición poética de tono solemne que generalmente se compone como pieza musical de modo de ser entonada por una comunidad.
Pasaron algunos años hasta que el 11 de mayo de 1813 la Asamblea del año XIII sancionó como himno a la marcha patriótica cuya letra compuso Vicente López y Planes quien cedió a su patria estas estrofas sin aceptar ningún tipo de remuneración, mientras que la música fue creada por el catalán Blas Parera. La composición fue interpretada inicialmente en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson y fue ella quien entonó los primeros acordes de la canción que hoy argentinas y argentinos entonan con fervor en distintos actos y acontecimientos. Mariquita Sánchez llenó muchas páginas de la pequeña historia y se convirtió en símbolo de la mujer argentina del pasado por la brillantez de su desempeño y la franqueza de sus actitudes.
El ‘oíd mortales’ propugnaba la lucha contra el imperio español, mientras que en momentos de su composición, la bandera granate y oro aún flameaba sobre el fuerte de Buenos Aires y así lo haría en los siguientes años. Si bien se evocó a Vicente López y Planes y a Blas Parera; la historia del Himno no estaría completa sin hablar de Juan Pedro Esnaola, porque las partituras que dejó Blas Parera se perdieron por mucho tiempo. Los acordes del Himno Nacional pudieron ser reconstruidos gracias a la memoria de Esnaola, quien frecuentaba la tertulia de Mariquita Sánchez, donde se escucharon los acordes del Himno en una de sus primeras ejecuciones. El actual culmina con una última frase que ejemplifica con fuerza el sentido de quienes defendieron esta Nación argentina de quienes no se arrodillaron ante el sable ajeno, al decir: “O Juremos con gloria morir”.