¿La cervecita más barata que la ropa?

Señor director:
La gente tiene prioridades bastante raras últimamente, ya que salir a comer algo afuera en familia representa un gasto mínimo de 3.000 pesos para un grupo familiar de 4 personas, pero pagar un par de zapatillas de cuatro o cinco mil pesos les parece un robo.
Empiezan las clases y el comercio local en su conjunto tiene que aguantar constantes desaires de “clientes”, que cuando van a un local gastronómico pagan cualquier fortuna por una ensaladita o una cervecita, pero cuando deben invertir en vestimenta se escandalizan.
Haría que empezar a analizar hasta dónde le da el bolsillo a uno y tener presente que en marzo, por más que las clases arranquen a media máquina, hay gastos que afrontar. La mayoría de las escuelas locales son públicas y más allá de alguna cooperadora, estudiar en esta ciudad es casi gratis. Bien podrían tener presente el gasto inicial de ropa en marzo, no tienen que comportarse como unos “tontos capitalistas de una compra escolar”.
Se plantan en el salón, se hacen los importantes y se molestan por los precios; cosa que no hacen en un local gastronómico que los suele asaltar por una ensalada o un kilo de papas y un poco de mayonesa en la parte superior. Obviamente que no son todos iguales, pero hay un grupo q está bien identificado, ya son famosos por estos comportamientos.
Podrían actuar de manera menos soberbia, la ciudad es chica y nos conocemos todos.
Ramiro Sánchez