La Casa de la Cultura de Entre Ríos lleva el nombre de Luis Félix Enría

Se realizó el acto de otorgamiento del nombre a la institución perteneciente a la Secretaría de Cultura. A partir de ahora el centro cultural provincial llevará el nombre del arquitecto que luchó por su conservación y valoración.

Amigas y amigos de la institución, artesanos, artistas, familiares del homenajeado y funcionarios se dieron cita en el patio de la Casa de la Cultura para otorgar al organismo el nombre del arquitecto patrimonialista Luis Félix Enría. Mientras las personas iban ingresando al patio de la Casa se compartió un audio con saludos de diferentes personalidades de la cultura y de la arquitectura: entre ellos Gerardo Dayub, Valentina Uranga, Osvaldo Lara, Fabiola Enría, hija del homenajeado, Mariana Melhem, Rubén Ballesteros, Laura Haiek, y Ricardo Santiago. La Casa de la Cultura representa un espacio emblemático para la provincia de Entre Ríos y está abierto a la comunidad porque es un organismo que en la actualidad pertenece a la órbita de la Secretaría de Cultura, donde funciona un centro cultural. El 23 de octubre de 1981 el Estado entrerriano adquirió el inmueble. Un año después, se la destina a Casa de la Cultura, creando una comisión Pro Casa de la Cultura. Ese mismo año se aprobó el estudio de puesta en valor de edificio, realizado por el arquitecto Enría, pero por escaso presupuesto provincial esto sería muy difícil de encarar. En ese contexto, aparece la figura de la artista plástica y militante de derechos humanos Amanda Mayor quien motivó a artistas plásticos a donar obras para subastar; y así conseguir los fondos. Años después don Enría logró que el Centro de Artesanos se instalara en la ochava de la planta baja para habitar la Casa. En mayo de 1998 se hizo posible la exposición Casa D, haciendo que la ciudadanía pudiera descubrir la casona. El 7 de julio de 1998 nace la Asociación de Amigos contando con el arquitecto Enría entre sus miembros. La asociación tomó en sus manos todo el funcionamiento de la casa. En 2001, ante nuevas amenazas de venta del inmueble, y para defenderla, toda la comunidad realizó un abrazo simbólico bajo la consigna: ‘La casa no se toca’. En ese momento se exigió el destino de uso de la Casa para actividades culturales, encontrando eco en varios legisladores que sancionaron el instrumento legal que resguarda a la Casa de nuevos atropellos. Una vez iniciado el acto de nombramiento tomó la palabra la presidenta de la Asociación Amigos de la Casa, Graciela Tabares, quién destacó: «Es un día muy especial. Si Bernardo Rígoli fue el creador de la Casa, Luis Félix Enría, fue quien la salvó de una muerte anunciada. Él tenía un gran objetivo: que esta vieja casona sea sede de la cultura entrerriana y luchó incansablemente para mantenerla con vida y lograr que sea destinada a centro cultural. La Casa está viva, como él quería. Por eso, y por mucho más, distinguir a esta Casa con su nombre es un honor”. Tabares agradeció a las más de 600 personas que acompañaron la petición al gobernador, Gustavo Bordet, a las asociaciones de amigos de los distintos museos provinciales, a la secretaria de Cultura, Francisca D´Agostino, y al director de la Casa de la Cultura, Sebastián Bergalio.