Amenaza de fractura en el kirchnerismo. En la agrupación que lidera Máximo Kirchner le apuntan al Gobernador porque creen que avala el accionar del intendente de Avellaneda. Pase de facturas y desconfianza creciente
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LBXJ26Q75ZFQHN5GP6GMP2N2WI.jpg 420w)
La discusión más compleja de estas horas se da en el territorio bonaerense. El cruce entre los intendentes Mayra Mendoza (Quilmes) y Jorge Ferraresi (Avellaneda) elevó el nivel de acusaciones cruzadas y la desconfianza que existe entre La Cámpora y Axel Kicillof. El enojo aumenta día a día y la posibilidad de que el peronismo sufra una fractura en Buenos Aires empieza a aparecer en el horizonte.
El lunes Ferraresi hizo un acto en Quilmes al que no invitó a Mendoza. Más allá de cualquier crítica que haya atravesado su discurso, ese solo movimiento generó la ira de la dirigente camporista. Muchos intendentes del conurbano, que no son de La Cámpora ni del armado de Kicillof, justifican el enojo de la intendenta quilmeña porque entienden que rompió un código básico de la política territorial.
“Parece que Jorge está trabajando para que el peronismo pierda en los distritos que visita. Divide y confronta. Lo que no entiende es que si el espacio pierde en la provincia de Buenos Aires, no existe la posibilidad de que Axel pueda ganar una elección presidencial en el 2027″, analizó un importante dirigente de La Cámpora.
En la organización que conduce Máximo Kirchner están convencidos que si Ferraresi sigue en la misma actitud, “será el responsable de que el peronismo pierda la próxima elección”. Aumentan la presión de la culpa, le endilgan la posibilidad de que el peronismo se rompa en el distrito electoral más importante del país y le cargan un posible fracaso del peronismo de la provincia de Buenos Aires en los próximos comicios.