El Mandatario entrerriano cumple 56 días en el Ejecutivo. Diagnóstico local e incertidumbre nacional. Debate sobre transición de gobierno, pensiones vitalicias, acceso a la información pública y cambios de la estructura policial. Reasignación de autos oficiales y deuda para gastos corrientes.

Periodista
Los comicios generales del pasado 22 de octubre confirmaron el triunfo de Rogelio Frigerio en la contienda estelar de la provincia, superando al ex intendente de Paraná, Adán Bahl, por 17.645 votos. Los resultados de aquella jornada permitieron, por primera vez desde 1983, el ascenso al poder del primer gobernador que no deriva orgánicamente del peronismo o el radicalismo. Aunque su abuelo proviene del desarrollismo y fue pieza significativa del gobierno de Arturo Frondizi, y el propio Mandatario tuvo un paso como funcionario de la Presidencia de Carlos Menem, su identidad actual se enraíza en Propuesta Republicana (PRO), fundador junto al partido Centenario y la Coalición Cívica de la alianza Cambiemos.
Como analizó la semana pasada Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, el ex Diputado nacional y ex Ministro del Interior de la Nación doblegó la supremacía peronista de las últimas dos décadas. La asunción de la flamante gestión requirió distintos diagnósticos iniciales, reuniones de transición y la votación de una reforma de la Ley Nº 10.093 de Ministerios para una nueva organización funcional. “La política rompió el contrato moral con la gente por creer que ganar una elección implicaba la puerta de entrada a un mundo de privilegios. Cuando, en realidad, ganar una elección es la puerta de entrada a un mundo de enormes posibilidades”, fue una de las definiciones de Frigerio en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa. “Empieza una Entre Ríos donde se va a revisar cada peso gastado para que sea invertido en mejorar la vida de los ciudadanos”, agregó en aquella alocución donde adelantó algunas iniciativas como la Ley de ética pública, de ficha limpia, de extinción de dominio, del arrepentido y de boleta única.
kilómetro cero
Los primeros días de gestión estuvieron marcados por el estudio y el conocimiento de las distintas dependencias gubernamentales, la composición de cada ministerio, la situación edilicia, los programas vigentes y el inventario del patrimonio, el equipamiento y el personal del Estado. Un período caracterizado por una nueva configuración del Gabinete, donde se destacó la unificación de Seguridad y Justicia como ministerio, conducido por el ex jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, y la integración de distintas secretarías bajo la nueva cartera de Desarrollo Humano, encabezada por la ex intendenta de Gualeguay, Verónica Berisso.
Sus primeros dos viajes como Gobernador dentro de la provincia tuvieron como destino a Concordia y Gualeguaychú, dos cabeceras departamentales trascendentales para la victoria de Juntos por el Cambio en la batalla por la oficina crucial de Casa Gris. El ex fiscal Francisco Azcué, proveniente de Evolución radical, desbancó al peronismo después de 40 años ininterrumpidos en la presidencia municipal de la capital del citrus, mientras que el ex intendente de Pueblo Belgrano, Mauricio Davico, desplazó al justicialismo después de 36 años en el poder en la ciudad del carnaval. Ambos aparecen como dos nombres significativos del armado de Frigerio, con peso territorial y futuro político, a sabiendas que dichas ciudades son capitales del segundo y tercer distrito más importante del territorio entrerriano. Incluso, Azcué es el nuevo presidente del Foro de Intendentes de Juntos por el Cambio, acompañado por Gustavo Vergara de General Ramírez (departamento Diamante); Susana Lambert de Villa Elisa (departamento Colón); Dora Bogdan de Gualeguay (departamento homónimo); y Edgardo Müller de Seguí (departamento Paraná).
Posteriormente, fuera del pago chico, inició una ronda de charlas con funcionarios nacionales, donde se destacaron las bilaterales con los ministros del Interior, Guillermo Francos; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Capital Humano, Sandra Pettovello; de Infraestructura (ya despedido), Guillermo Ferraro; y de Relaciones Exteriores, Diana Mondino; como también con los secretarios de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella, y de Finanzas, Pablo Quirno. A ello sumarle un encuentro previo, en los primeros días de gestión, con el ex presidente Mauricio Macri, con quien había terminado con cortocircuitos luego de su paso como Ministro del Interior, referenciado como el ala política del gobierno de Cambiemos, a cargo de la zigzagueante relación con las provincias.
A la par, en la búsqueda de hechos políticos que proporcionen musculatura política y apoyatura social al Gobierno, el nuevo Mandatario inició una serie de reuniones conjuntas del gabinete provincial con distintas administraciones locales. Como antesala, encabezó un encuentro con intendentes en el Centro Provincial de Convenciones (CPC) de la capital entrerriana y una cita con presidentes comunales en el Centro de Convenciones Papa Francisco de Villaguay. Además, con una agenda específica, recibió a los referentes vecinalistas que conducen distintas administraciones locales. El cronograma prosiguió con jornadas de trabajo en Rosario del Tala, con su nuevo jefe municipal, el ex concejal radical Juan Medina; en Concepción del Uruguay, con el anfitrión justicialista José Lauritto, que transita su tercer mandato en La Histórica; y en Concordia, con el mencionado Azcué y su equipo de gestión. “Planteamos las prioridades en ese trabajo en conjunto para que los equipos interactúen, generen confianza, se pueda gestionar mejor, se resuelvan los problemas con más rapidez y que el equipo de la provincia entiende cuáles son las prioridades del equipo del Intendente”, afirmó Frigerio luego de la reunión en la capital del peronismo.

Kilómetro uno
Además de las conversaciones bilaterales con los funcionarios nacionales y de las agendas conjuntas de trabajo con los municipios, el ex Ministro del Interior anunció un paquete de leyes, con relevante contenido político, que fueron ingresados en la Cámara Baja y remitidos a diversas comisiones. “Son proyectos que demuestran el compromiso de esta gestión de gobierno con la ciudadanía. Llegó la hora de que todos los sectores acordemos las bases para el ejercicio transparente de la política, que es lo mínimo que esperan de nosotros los entrerrianos”, afirmó Gustavo Hein en su segunda sesión como presidente de Diputados. El ex Intendente de Basavilbaso (2015-2019), que también fue titular del PRO de Entre Ríos (2017-2020), es otra de las personas de confianza del Mandatario provincial.
Entre las iniciativas oficiales resalta la derogación de la Ley Nº 4.605, para la eliminación de las pensiones vitalicias para gobernadores y vicegobernadores, que es abordado y tratado en las comisiones de Legislación General y Previsión y Seguridad Social. “Tenemos que reconciliar a la sociedad con la política. Vamos a terminar con los privilegios que no le mejoran la vida a la gente”, afirmó Frigerio sobre la propuesta enviada. Un segundo proyecto, promovido por el Ejecutivo, es el Régimen de Acceso a la Información Pública que fomenta el acceso gratuito sobre los datos completos de los tres poderes del Estado, incluyendo entes, empresas, municipios y universidades.
Un tercer eje temático de ese abanico propositivo es el Régimen Legal de Transición de Gobierno, que establece una metodología para el último año de la gestión saliente y el recorrido de cambio del poder en Casa Gris. La iniciativa, que se encuentra actualmente en discusión en las comisiones de Legislación General y Asuntos Constitucionales, hace hincapié en la planificación de ese complejo camino, más cuando hay alternancia de color político, con la finalidad de asegurar la continuidad y el funcionamiento institucional. La propuesta lleva tácita una crítica a su antecesor, Gustavo Bordet, por lo ocurrido especialmente en el Senado y se fundamenta en la prohibición de contrataciones, pases a planta permanente, recategorizaciones, transferencias de cargos, licitaciones fuera del presupuesto o donaciones de inmuebles. Como precisó LA CALLE, el pasado 25 de enero, en plenaria conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General, expusieron el secretario Legal y Técnico, Esteban Vitor, y el secretario de Asuntos Políticos, Julián Maneiro. “Lo que estamos proponiendo es que prime el sentido común a la hora del traspaso de gestiones, no podemos seguir aceptando que algunos políticos se apropien de las cosas públicas”, argumentó el ex jefe de la bancada PRO en la Cámara Baja.
Con menos repercusiones, pero en la misma línea de acumulación de capital político, se emerge el proyecto que modifica la orgánica y el reglamento de la Policía de Entre Ríos, con el objetivo de constituir una dirección especial que investigue la corrupción. Esa reconfiguración se complementa con otras normativas que apuntan a la restricción de la participación en candidaturas o cargos públicos de personas condenadas, al impulso de testimonios o confesiones que colaboren con la investigación y resolución de delitos, o a la facultad para la recuperación de bienes provenientes de acontecimientos ilícitos y de la criminalidad organizada.

Kilómetro dos
La estrategia de Casa Gris involucra dos variables que tienen como propósito la creación o el robustecimiento de una identidad de la nueva política, con esa misma vocación narrativa y dicotómica que utiliza el presidente de la Nación, Javier Milei, para definirse en contraposición a la casta y el statu quo. El Decreto 03/2024, publicado el 9 de enero, suprime la exhibición de imágenes, bustos o cualquier otra representación del gobernador en cualquier dependencia del Estado, escuelas, hospitales y reparticiones policiales. En esa línea, aunque más tangible que simbólica, emerge la decisión sobre el uso de los autos oficiales. El pasado 31 de enero, en la Escuela de Oficiales de la policía, el Gobierno de Entre Ríos hizo entrega de los rodados para el uso de las fuerzas de seguridad y del servicio penitenciario de la provincia. “Estamos cumpliendo otro compromiso de la campaña y de la gestión, que tiene que ver con el ejemplo de austeridad que tiene que dar el gobierno de la provincia”, afirmó Frigerio durante la ceremonia, acompañado de la vicegobernadora Alicia Aluani y el ministro Roncaglia.

No hay plata
La Cámara de Diputados de la Nación aprobó este viernes de forma general el proyecto de Ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», conocido como Ómnibus. La normativa, con un texto final de 224 artículos, fue respaldada por 144 legisladores que aportaron el oficialismo (38) y los bloques aliados del PRO (37), la Unión Cívica Radical (32), Hacemos Coalición Federal (18) e Innovación Federal (9), además de otras bancadas minoritarias. Como anticipó Punto y Seguido, fueron cinco los diputados entrerrianos que apoyaron la votación: Beltrán Benedit (La Libertad Avanza), Francisco Morchio (Hacemos) y Atilio Benedetti, Marcela Antola y Pedro Galimberti (UCR), mientras que los cuatro escaños peronistas, Gustavo Bordet, Carolina Gaillard, Tomás Ledesma y Blanca Osuna, rechazaron la iniciativa.
Frigerio, como también el resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio, había manifestado su adhesión mayoritaria al proyecto original de la Ley denominada Ómnibus, en una postura similar a la tomada por el mandatario de Córdoba, Martín Llaryora. Aunque había explicitado sus disidencias respecto a la suba de retenciones o la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y del Banco Nación, el Gobernador de Entre Ríos siempre coincidió con el trasfondo conceptual y económico de la iniciativa de Casa Rosada. “Tenemos que lograr entre todos los consensos necesarios para que se apruebe la ley. Desde Juntos por Entre Ríos vamos a apoyar las herramientas que el Presidente necesita para resolver los problemas del país”, había señalado en redes sociales el día martes, tras una reunión con sus cuatro espadas legislativas, previo al inicio del debate en el recinto.
Luego de la aprobación en general, el ex Ministro del Interior celebró el resultado de tres jornadas de discusión en la Cámara Baja. “No quedan dudas de que los argentinos tenemos que trabajar juntos para salir de esta difícil situación que estamos atravesando. Con el apoyo mayoritario de un sector de la oposición, el Gobierno Nacional logró dar un primer paso con la media sanción de la ley Bases”, apuntó en twitter. “El Presidente dio un fuerte mensaje a la sociedad, a los mercados y al mundo en la búsqueda de transformar un país devastado por el kirchnerismo”, prosiguió. “Es indispensable que ahora el Gobierno presente un plan económico y de desarrollo para ordenar las cuentas públicas, bajar la inflación y volver a crecer”, añadió.
Aunque nunca se dudó del apoyo de los caudillos provinciales, la quita del capítulo fiscal completo de la normativa, incluido las modificaciones sobre el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS), había complejizado el horizonte de recursos y fondos para las distintas jurisdicciones. Pese a la ronda de encuentros con funcionarios nacionales y los intentos de destrabar financiamientos, la reducción de giros por fuera de la coparticipación fue letal para las arcas locales. Como advirtió LA CALLE, si se toma como referencia los primeros 40 días de la administración de Milei, las provincias recibieron 60 millones de pesos, que significó una caída real de casi 100% en comparación con la misma fecha de 2023, donde se distribuyeron 37.000 millones de pesos. La situación de la obra pública, de las viviendas y rutas licitadas o en plena ejecución, e incluso de los gastos corrientes como el pago de los salarios de trabajadores estatales, docentes, enfermeros y policías arrojó un panorama aún más hostil.
La posibilidad de creación de una moneda propia del gobierno de La Rioja, la liquidación en cuotas de los haberes de diciembre y enero en San Luis, la extensión del cronograma de pagos en otros distritos, o el endeudamiento para cancelar haberes y aguinaldo en Entre Ríos, certifican la gravedad de ese contexto financiero y económico. A ello también responde la determinación sobre la revisión de pases a planta permanente, recategorizaciones, contrataciones del personal transitorio y adscripciones, que en algunas jurisdicciones fueron revertidas, prorrogadas por dos meses o puestas en consideración individual para su continuidad o despido.
Primeros pasos de un Gobierno provincial que espera definiciones y hechos tangibles del programa de gestión de Milei, pero que a la par tiene la urgencia de dar gestos y medidas concretas que cumplan el contrato electoral forjado en octubre pasado. El capital político, aún intacto, tiene un período de gracia que el propio Mandatario no desconoce. La pelota está en sus pies.
