Edgado Kueider, el senador expulsado de la Cámara alta por inhabilidad moral, presentó un amparo en la Justicia en el que cuestiona la legalidad de la sesión de la Cámara alta que el jueves 12 lo removió del cargo.
Así lo informó el abogado Maximiliano Ruiz en una nota dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel: “Notifico a usted de forma fehaciente que en el día de la fecha se ha dado inicio a una acción judicial por medio de la que se controvierte la constitucionalidad y validez de la sesión extraordinaria del 12 de diciembre (…) por medio de la cual se dispuso la remoción del cargo de senador nacional a mi asistido”.
Además de solicitar la nulidad de lo resuelto por la Cámara, Kueider le pidió a la Vicepresidenta que se tomen “las medidas de resguardo propias de la función, de las oficinas y del personal afectado”.
El amparo con el que Kuieder busca retener su senaduría –y el blindaje parlamentario que ésta le ofrece– fue precedido por el manto de dudas que un senador libertario, Carlos Paggoto, echó sobre la sesión que selló la suerte del entrerriano. Para Paggoto, existe un margen jurídico para solicitar la nulidad de la sesión en tanto fue precedida por Villarruel mientras el presidente Javier Milei se encontraba fuera del país, rumbo a Italia. Según esta postura –polémica, según varios constitucionalistas– , Villarruel debió estar al frente del Ejecutivo en lugar de haber presidido la sesión, cargos que no pueden desempeñarse en simultáneo.
La observación que el senador libertario deslizó en declaraciones ante LN+ no solo abrió una polémica institucional respecto a la validez de la sesión sino que recrudeció la interna que habita en el seno del Ejecutivo. La Vicepresidenta adujo que no estaba al tanto de la partida de Milei y, desde la Casa Rosada, le respondieron este viernes 13, exhibiendo el mensaje por el que se le habría informado a la secretaria privada de Villarruel del vuelo a Europa del Presidente el martes por la mañana. “Hasta que no me traspasan el poder soy vicepresidenta”, escribió Villarroel en sus redes, en alusión al traspaso formal que debe hacerse con escribano. “Firmé el acta dando el conforme a las 19:00″, agregó.
Por fuera de la polémica, en torno al enroque institucional, antes de que sea eyectado del Senado, por una sonora mayoría, Kueider sostuvo a La Nación que consideraba “inaudito” que no se habilitara una instancia de defensa en la cual pueda exponer sus razones.
Además, a contramano de lo que dijeron las autoridades de la aduana y la Justicia paraguaya, el flamante exsenador afirmó que los más de 200 mil dólares no estaban en su mochila al momento de la detención y que el los había “declarado en el momento”. “Yo declaré lo que tenía encima en ese momento, declaré que tenía ese dinero”, le dijo a este medio.
Kueider está preso en Paraguay desde la madrugada del 4 de diciembre, después de que un control fronterizo lo sorprendiera con una mochila con más 210.000 dólares y cantidades menores en pesos y guaraníes mientras ingresaba a ese país desde Brasil por el Puente Internacional de la Amistad, que une Foz do Iguazú con Ciudad del Este. Iba manejando una camioneta Chevrolet Trailblazer y acompañado de su secretaria, Iara Guinsel Costa, que también quedó detenida.
La salida de Kueider del Senado se aceleró con la decisión de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, de activar, en simultáneo, 13 allanamientos en distintas direcciones asociadas a contadores, escribanos, sociedades y posibles testaferros. Uno de los procedimientos se realizó en el barrio de Recoleta, en uno de los tres domicilios que la secretaría Guinsel Costa tiene registrados.