La Calle habló con Haas y Stur, encargados de Espacios Verdes de los municipios.
Por Nicolás Sotomayor
El árbol reconforta el ambiente. Es un objeto repleto de vida que aporta su esencia a los paisajes de los pueblos. Incorpora gases y contaminantes en las estomas de sus hojas o capturan partículas en la superficie de las hojas. Emite oxígeno, purifica el aire. Protege el suelo y también evapora agua reduciendo la temperatura del aire. Brinda alimento, sombra, refugio, belleza. “Evoca todos los sentidos: olores frescos, el sonido de las hojas, el cantar de los pájaros, la textura de su corteza”, definió alguna vez la escritora inglesa Fiona Stafford.
Nada más noble que un árbol.
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En el marco del Día del Árbol (29 de agosto), en Basavilbaso se realizaron tres jornadas del programa municipal “Adopta un árbol”, a través de la Dirección de Espacios Verdes, en diferentes barrios de la ciudad. Se realizó en la Centralidad Urbana; en la Plaza 9 de julio, del barrio Oeste; y en la Plaza del Niño, del barrio Pueblo Nuevo. Contó con la colaboración de los alumnos del último año de la Escuela de Educación Agrotécnica N°145.
En Caseros se invita este domingo a dejar mensajes sobre la importancia ambiental, ecológica y social que brindan los árboles. Desde el Área de Espacios Verdes, en la semana se realizó una plantación masiva en la calle 2 bis entre 27 y 25 en ambas veredas, en calle 6 entre 23 y 25 en ambas veredas y en la avenida 18 entre 19 y 23; también se llevó adelante otra jornada de plantaciones en calle 19 entre 10 y 8, en calle 8 entre 23 y 19 y en calle 19 entre 10 y 12.
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Dentro de la riqueza natural por su diversidad de regiones, el árbol forestal argentino es el quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae), según se estableció en un decreto del 21 de agosto de 1956. A finales del año pasado, a partir del Programa de Educación Ambiental del CGE junto al Jardín Botánico Oro Verde de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER, se eligió entre 28 especies al espinillo, aromito o churqui (Vachellia caven) como el árbol entrerriano.
Las campañas de los Espacios Verdes en la región
La Calle dialogó con los encargados de las Áreas de Espacios Verdes de Basavilbaso y Caseros, precisamente los que llevaron adelante las campañas por esta jornada especial.
Jonathan Haas, ingeniero agrónomo encargado del Espacio Verde de Basavilbaso, dice que la campaña Adoptá un Árbol es “para crear conciencia en los vecinos en cuanto a la importancia que tiene el arbolado urbano en la ciudad para mejorar la calidad del ambiente, entre muchas otras propiedades benéficas que tiene la plantación de árboles”. Y agrega que los vecinos “podían llevarse hasta dos árboles dependiendo del ancho de la vereda. La consigna era que lo adopten para crear conciencia de que están llevando un ser vivo, que necesita de todos los cuidados para que llegue a ser un árbol adulto”.
“Desde el 2017 venimos trabajando en lo que es arbolado urbano, tratando de que siempre sean plantaciones de especies autóctonas. Si bien hay algunas que no son de nuestra región, son autóctonas del país y se adaptan muy bien a nuestras condiciones”, expresa Haas, y precisa que las especies entregadas en esta oportunidad fueron “Bauhinia forficata (pezuña de vaca) y Jacaranda mimosifolia (jacaranda)”.
María Laura Stur, técnica agrónoma a cargo del Área de Espacios Verdes de Caseros, dice que en estos días “se plantaron ochenta especies arbóreas en plazoletas y veredas, en lugares que había ausencia de las mismas. Por un lado, fue para darle forma arbórea a las zonas carentes de masa vegetal, y por otro, para beneficio del medio ambiente, la ecología y el bienestar social”. Stur remarca que las plantaciones tiene un “valor fundamental para el espacio público” y detalló que desde Caseros hacen un “censo del arbolado para tener un registro de todos los árboles y el estado en los que se encuentran. También desde hace trece años se realiza en la época de poda, una poda correctiva, en la que no se maltrata al árbol. Se hace de raleo, formación, limpieza de ramas muertas o viejas, pero no el decapitado que frecuentemente se hace por desconocimiento”.
La técnica agrónoma explica que “las especies autóctonas de la zona son específicamente de espinal por el tipo de suelo que tenemos, un suelo muy pesado que es vertisol”. En ese sentido, dice que “es bastante complicado utilizarla para lo que es el arbolado urbano, en las veredas de alineación o plazoletas donde pueden ocasionar algún daño a cualquier ciudadano que circule y tenga un roce con ella”, al tiempo que añade: “Sí hemos implantado pezuña de vaca, el guarán amarillo, tipas, lapachos”.
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La provincia de tanta riqueza en su vegetación sufre de sucesivos focos ígneos. La bajante del río Paraná expone el grave problema del calentamiento global. Ante este panorama se debe concientizar sobre la necesidad de preservar y aumentar las superficies arboladas.
“Las consecuencias del cambio climático ya lo estamos viviendo, no es sólo a futuro. Tiene que ver mucho con la deforestación descontrolada, las quemas que hemos sufrido. Los gobiernos tienen que trabajar en estas cuestiones”, afirma Jonathan Haas.
“Debemos tratar de acercarnos más a las escuelas, poder hacer actividades con los chicos; son quienes reciben la información y la trasladan a la casa”, propone María Laura Stur.
