El primer ministro israelí acusó a “los aliados de Irán” de haber tratado de asesinarlo en un ataque con dron contra su residencia y amenazó a los implicados con hacérselo “pagar caro”.
Según su oficina, Benjamín Netanyahu y su mujer no se hallaban en el momento del atentado en su residencia de Cesarea, una ciudad del litoral central de Israel, y el ataque no causó víctimas.
El ejército indicó que el dron, procedente de Líbano, impactó contra una “estructura” de Cesarea, sin aclarar si esta se hallaba en el terreno de la residencia. “Los aliados de Irán que hoy intentaron asesinarnos a mí y a mi esposa cometieron un amargo error”, afirmó Netanyahu en un comunicado. “Les digo a los iraníes y a sus aliados en el Eje del Mal: cualquiera que perjudique a los ciudadanos del Estado de Israel pagará caro por ello”, añadió.
El ataque “muestra el verdadero rostro” de Irán, afirmó el canciller israelí, Israel Katz.
El incidente también se produce en un contexto de creciente tensión entre Israel e Irán.
Irán lanzó el 1 de octubre 200 misiles contra territorio israelí, en respuesta a los asesinatos por Israel del general iraní Abás Nilforushan y del jefe de Hezbolá libanés, Hasán Nasralá, en septiembre en Beirut.
“Horrores indescriptibles”
En la Franja de Gaza, más de 400 personas murieron en el norte del territorio desde el 6 de octubre, según fuentes médicas locales, cuando el ejército israelí inició una ofensiva aérea y terrestre contra Hamás alegando que los milicianos se estaban reagrupando en esa área.
Los palestinos de esa región soportan “horrores indescriptibles”, afirmó la jefa interina de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Joyce Msuya. “Noticias espantosas del norte de Gaza, donde los palestinos continúan soportando horrores indescriptibles bajo el asedio de las fuerzas israelíes. Estas atrocidades deben cesar”, escribió Msuya en la red social X.
Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, ha sido debilitado por un año de guerra y el asesinato el miércoles de su líder, Yahya Sinwar. La guerra en Gaza estalló tras la incursión, el 7 de octubre de 2023, de milicianos que mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes, 97 de los cuales siguen cautivos, según recuentos de AFP basados en datos oficiales israelíes. En la ofensiva de represalias israelíes contra Gaza, un territorio de 2,4 millones de habitantes antes de la guerra, murieron 42.519 palestinos, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.
Bombardeos en Líbano
Un bombardeo israelí alcanzó el sábado por primera vez la autopista que conecta Beirut con el norte de Líbano, matando a dos personas, anunciaron las autoridades libanesas. El Estado hebreo bombardeó también el suburbio sur de la capital, bastión de Hezbolá, tras llamar a los habitantes a evacuar la zona.
En el este del país, cuatro personas murieron en otro ataque israelí, incluyendo el alcalde del pueblo de Sohmor, informó la agencia oficial de noticias libanesa ANI.
Al menos 1.418 personas han muerto en Líbano desde el inicio de los bombardeos israelíes contra Hezbolá el 23 de septiembre. La ONU contabiliza alrededor de 700.000 personas desplazadas en el país.