Intimaron a empresas de la construcción

El ministerio de Desarrollo Productivo instó a las empresas a producir más.

Ante la falta de precios de referencia e insumos en el sector de la construcción, el Gobierno decidió aplicar la Ley de Abastecimiento e intimar a las empresas del sector a garantizar la provisión de materiales y a producir «hasta el más alto grado» de su capacidad instalada. La norma, que tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, intenta responder a los faltantes de insumos básicos para el sector de la construcción ante el aumento de la demanda después de la salida de la cuarentena y ante las apuestas de productores, comerciantes y compradores por acopiar materiales cuyo precio se vería afectado por una eventual devaluación del tipo de cambio oficial.
El sector de la construcción se encuentra actualmente en un repunte sectorial luego del abrupto derrumbe de la actividad que causaron la pandemia de coronavirus covid-19 y las medidas de aislamiento social dispuestas para intentar paliarla. Según el Índice Construya (IC), en octubre la actividad del sector creció 3,84% con respecto a septiembre último. Asimismo, los despachos de insumos de las empresas del Grupo se ubicaron 15,80% por encima de los registrados en el mismo mes del año anterior, a pesar de que en términos acumulados pierde todavía 9,8% en los primeros 10 meses del año en comparación con mismo período del año pasado.
Sin embargo, de la mano de la recuperación de la construcción se dieron cuellos de botella, como detalle la última publicación del índice del sector: «Si bien a raíz de la cuarentena y las restricciones que hubo tanto para producir como para importar, hoy existen ciertos faltantes de stock, es de esperar que en los próximos meses, con mayor apertura se vayan acomodando los procesos de producción para llegar nuevamente a niveles normales de abastecimiento».
Al aumento de la demanda, además, se sumaron en septiembre y octubre las tensiones cambiarias disparadas por la decisión del Banco Central de limitar las compras de divisas para atesoramiento y endurecer las trabas cambiarias en general. Las medidas no detuvieron la pérdida de reservas por parte de la entidad conducida por Miguel Pesce y, además, llevaron a los tipos de cambio paralelos a récords.