
A la espera de resultados económicos y definiciones políticas del Frente de Todos a nivel nacional, se alzan las voces en el peronismo provincial por la definición de las reglas de juego. Piaggio y Cresto pidieron internas y Urribarri la incorporación de minorías.
Por Mariano Osuna
El inicio del mes de marzo aceleró la cuenta regresiva para la decisión sobre la simultaneidad o el desdoblamiento de los calendarios electorales. Como explicó en reiteradas oportunidades Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, esa determinación se encuentra condicionada por el devenir de la economía, por el reordenamiento político de la coalición gobernante a nivel nacional, y por las propias peculiaridades del escenario local.
Contexto nacional
El discurso presidencial en la Asamblea Legislativa por la apertura del 141º período de Sesiones Ordinarias, dejó una serie de ejes conceptuales y prácticos en común dentro del Frente de Todos, con una foto panorámica de unidad, casi sin ausencias, como hace tiempo no pasaba. No obstante, ese retrato también expuso la fragilidad del ensayo de la mesa política y la necesidad de una dinámica más integrada, que permita la determinación de reglas de juego, referencialidades, candidaturas y liderazgos. Algo similar a lo que ocurre en Juntos por el Cambio, con la diferencia que no tiene el desgaste de la responsabilidad de la gestión nacional, e incluso solo gobierna Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Corrientes y Jujuy.
El regreso del famoso grupo A en la Cámara de Diputados de la Nación, aquella alianza conformada por distintos sectores de la oposición en 2010, que dejó sin presupuesto al Gobierno nacional, y que paralizó el funcionamiento y el trabajo legislativo, tiene una nueva temporada en el conglomerado que agrupa a Juntos por el Cambio, los dos bloques libertarios y el Interbloque Federal, conformado por los peronistas bonaerenses díscolos, el socialismo santafesino y las bancas que responden al cordobés Juan Schiaretti. El debate en la Comisión de Juicio Político, presidida por la entrerriana Carolina Gaillard, por las denuncias contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Maqueda y Ricardo Lorenzetti, fue la última gota que terminó de romper toda posibilidad de sesiones extraordinarias, que fueron convocadas mediante el Decreto 17/2023, para el período comprendido entre el 23 de enero y el 28 de febrero. En ese lapso solo se logró una sesión, el martes pasado, donde se aprobaron los proyectos de ley para la creación del Plan de Pago de Deuda Previsional y del Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de las Historias Clínicas, con la ayuda de los bloques Provincias Unidas, Frente de Izquierda y el Interbloque Federal, que cedió su posición fundamentalista de no dar quórum mientras continúe el proceso de Juicio Político.
Lo cierto es que previamente a la filtración de los chats sobre el viaje a Lago Escondido, de funcionarios de Capital Federal, empresarios, jueces y fiscales, la oposición había impedido la ceremonia de renovación de autoridades de la Cámara y la posterior sesión, con el tratamiento de la creación de ocho universidades públicas, seis en provincia de Buenos Aires, una en Córdoba y una Entre Ríos. Aunque no tan empantanado, un panorama de polarización similar ocurre en el Senado, donde el oficialismo con aliados tiene los votos para la concreción del quórum, aunque la tranquilidad fue sacudida por la decisión del entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos Espínola, la cordobesa Alejandra Vigo y la puntana María Catalfamo. de hacer rancho aparte y generar su propio bloque, en tiempos gestuales de ensayos de avenida del medio.
En ese panorama nacional, donde la economía será determinante, existe una danza de nombres, que abarca en el oficialismo al presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández, el ministro de Economía, Sergio Massa, los gobernadores Axel Kicillof, Jorge Capitanich y Gerardo Zamora, el ministro del Interior Wado de Pedro, el embajador Daniel Scioli, y el dirigente social Juan Grabois; y que incluye en Juntos por el Cambio al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el ex presidente Mauricio Macri, el gobernador Gerardo Morales, la ex ministra Patricia Bullrich, la ex gobernadora María Vidal, y el diputado nacional, Facundo Manes.
Se suman voces
En la provincia, el 27 de abril es la fecha final para la resolución sobre la separación o la coincidencia de los comicios. El desdoblamiento siempre fue el plan A de los últimos 12 meses, aunque la reforma aprobada en diciembre del año pasado, que postergó las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el 30 de julio y los comicios generales para el 24 de septiembre, en un escenario de calendario dividido, desplazó la urgencia de esas definiciones. En una entrevista, en el canal de noticias de La Nación, el legislador nacional Rogelio Frigerio aseguró que esa iba a ser la estrategia elegida por Bordet, luego que sus bloques parlamentarios apoyaran meses atrás la reforma promovida por el Ejecutivo. Allí salió a responderle el ex gobernador Sergio Urribarri, que cuestionó que sea el adversario opositor quien dé las noticias sobre las reglas de juego en la provincia y pidió la discusión por la reforma de la carta orgánica partidaria para la incorporación de las minorías.]
Los intendentes Enrique Cresto, de Concordia, Adán Bahl, de Paraná, y Martín Piaggio, de Gualeguaychú, expresaron en distintas ocasiones sus intenciones de ir por la candidatura principal en la provincia. También vertieron opiniones sobre la propuesta de la realización de internas abiertas para la movilización del peronismo, la expansión de su alcance y la complementariedad de los distintos electorados hacia la boleta final. Durante la visita, en la última semana, del Intendente de la capital del citrus al Presidente municipal de la ciudad del carnaval, ambos ratificaron sus aspiraciones electorales y además defendieron la herramienta de las Primarias para la resolución de la candidatura crucial en Entre Ríos. Por su parte, el ex Vicegobernador, que siempre estuvo de acuerdo con las internas, tampoco escapa a esa posibilidad aunque apela a que las encuestas, su paso por el Ministerio de Gobierno y su gestión municipal, lo coloquen como el nombre natural para una fórmula de unidad. En contraste, Cresto perdió protagonismo en esa posibilidad de bendición, luego de la derrota en los comicios de medio término de 2021, mientras que Piaggio nunca estuvo entre las alternativas de la mesa chica de Casa Gris.
Con sus diferencias y matices, los tres intendentes actuales reconocen el liderazgo de Bordet en el peronismo entrerriano, aunque los dirigentes de Concordia y Gualeguaychú ratificaron hacia adentro y hacia afuera que igualmente irán a las PASO, e incluso enfrentarían la fórmula elegida por Bordet. Allí, además de Bahl, los nombres predilectos son la vicegobernadora Laura Stratta y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan José Bahillo, que se mueven con la cautela necesaria en cada paso fuera de su responsabilidad institucional. La dirigente oriunda de Victoria es la única mujer en la discusión por la postulación estelar y siempre fue el plan principal de la estrategia del Mandatario entrerriano, aunque la designación del ex intendente de Gualeguaychú como funcionario del gabinete económico de Sergio Massa, también puso al ex Diputado nacional en esa pelea por la sucesión y por ser el elegido de Casa Gris. A diferencia del resto, no se pronuncian sobre sus posibles candidaturas, la posibilidad de internas abiertas o cualquier definición proselitista que los corra del estilo de conducción de Bordet.
El mes de marzo será trascendental para esas definiciones, con un ojo puesto en el contexto nacional. Serán días culminantes para la confirmación del cronograma provincial, la determinación del formato escogido para la selección de nombres, y la instalación de las respectivas candidaturas.
Los últimos sondeos, donde no se consultan nombres propios sino las preferencias entre las coaliciones políticas, presentan una recuperación de las chances del peronismo entrerriano, aunque eso también dependerá de las configuraciones políticas, sociales y económicas del país, y de la recepción de la ciudadanía entrerriana de la estrategia elegida. Juega además a su favor, la falta de apellidos fuertes en Juntos por el Cambio, con tracción de votos, en la disputa por distintas intendencias, que será una característica esencial del proceso electoral. Con este panorama, quedan poco más de 50 días para la primera decisión, sobre las fechas definitivas de los comicios. Cincuenta días, que en política son años.


