El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, volvió a ser internado este viernes 6 por la mañana en la clínica Sagrada Familia, del barrio porteño de Belgrano, para llevar adelante una serie de estudios programados, según confirmaron fuentes del entorno, aunque se desconocen los detalles del estudio.
“El ministro, doctor Guillermo Francos, jefe de Gabinete de Ministros, ingresó a esta clínica como parte del control clínico y neurológico regular a cargo de su médico de cabecera, doctor Pedro Lylyk”, reza el parte médico difundido por la institución médica, con la fecha de este viernes 6.
En la misma línea, aclaran que el titular de ministros se encuentra “lúcido y estable” y aclaran que los exámenes arrojaron resultados normales.
Firmado por el director de la clínica Christian van Gelderen y el doctor Lylyk, detallaron que le efectuaron estudios clínicos, de laboratorio, una tomografía computada, una resonancia magnética y un electroencefalograma.
Parte médico oficial
“Es un chequeo médico programado. No va a haber comunicado de la clínica porque sostienen que no es necesario al tratarse de un estudio que debía hacerse en unos días y lo adelantó por temas de agenda. No hay nada para comunicar”, confirmó una alta fuente al corriente del presente del titular de ministros.
Además, precisaron que una vez finalizados, el funcionario volverá a su casa, negando así la posibilidad de prolongar la internación. Se trata de la segunda internación del año. A principios de septiembre, debió ser ingresado en la clínica Sagrada Familia, del barrio porteño de Belgrano, luego de sufrir un cuadro gastrointestinal que derivó en una lipotimia y, por ese motivo, Francos sigue de cerca su estado de salud.
El funcionario de 74 años estuvo dos días en observación mientras le realizaban los estudios pertinentes. A pesar del episodio, se recuperó favorablemente y recibió el alta médica el lunes 9 de septiembre.
En aquella oportunidad, el titular de ministros fue ingresado en el Hospital de Pacheco, y luego derivado a la clínica Sagrada Familia. Aquel episodio se enmarcó luego de su primer informe de gestión en la Cámara de Diputados.