Así lo expresó Linda Vito, quien arribó gracias al programa impulsado por Rotary.
Estuvo en el Municipio la joven estudiante del último nivel del secundario, Linda Vito, quien se encuentra de visita por Argentina, siendo Concepción del Uruguay su localidad de cobijo durante casi los tres meses que permanecerá en el país. Linda proviene de una ciudad medieval llamada Abbiategrasso, situada en la provincia de Milán, Italia, a unos 20 kilómetros de Milán. Es una comunidad agrícola, donde predomina el cultivo del arroz y del maíz y cuenta con 33 mil habitantes.
Su llegada al país y a Concepción se produjo a través de un intercambio cultural que organiza periódicamente el Rotary Club, quien retomó – luego de la pandemia- el trabajo en nuestra ciudad, viajando, a su vez, con otras personas uruguayenses a distintas partes del mundo.
Linda estuvo acompañada por Graciela Raquel Frank, presidenta electa del Distrito 4945 de Rotary, Gustavo Jaen, quien es el responsable de intercambios del Rotary Club; y de Martín Neyra, responsable y tutor de Linda en nuestra ciudad y cuya hija, Delfina, viajará en el verano, siendo recibida por la familia de Linda en Italia.
Las autoridades y la visitante fueron recibidas por el coordinador general de Comunicación Ciudadana y Protocolo, Antonio Augusto Bernhardt, quien obsequió distintas producciones literarias de la Comuna a Linda en las que se explican básicamente parte del gran pasado histórico y cultural que posee la ciudad y su encuadre en el contexto nacional.
El programa
Durante su visita al Palacio Municipal, las autoridades del Rotary contaron que el Programa de Intercambios está destinado a jóvenes de entre 15 y 18 años que tengan aptitudes de liderazgo en sus comunidades como, también, un buen desempeño escolar.
Ofrece a los participantes la oportunidad de compartir experiencias en otras culturas y ser embajadores de su localidad y país. En el caso de Linda, estudia desde pequeña el español, por lo que la comunicación que posee en la Argentina es prácticamente fluida y le permitió expandir sus conocimientos al respecto.
Los intercambios pueden ser de largo plazo, con una duración de 11 meses. La o el estudiante asiste a la escuela de la localidad y se alojan con varias familias anfitrionas. No recíprocos. Los intercambios de corto plazo duran de varios días a tres meses y se realizan, por lo general, durante las vacaciones escolares. Son recíprocos.
Asimismo, explicaron que poseen convenios con los siguientes países: Brasil, México, Colombia, Estados Unidos, Canadá; Hungría, Bélgica, Eslovaquia, Francia, Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suiza, Austria, Países Bajos, Italia; Taiwán y Australia. Los estudiantes reciben alojamiento y comida al igual que asistencia gratuita a la escuela.
Los costos varían según el país, y los participantes, por lo general, cubren su pasaje aéreo de ida y vuelta; seguro de viajes; tramitación de documentos (pasaporte y visados); dinero para gastos personales, excursiones, paseos.
“Para nosotros es un enorme orgullo que Concepción del Uruguay cuente con este programa, ya que no solo difundimos las políticas del Rotary Club, sino también de nuestra ciudad, nuestra cultura y costumbres”, destacaron Graciela y Gustavo.










