Ucrania negó su participación en los ataques con drones contra la Planta de Energía Nuclear de Zaporiyia (ZNPP), mientras que el Kremlin incrementó sus acusaciones al respecto.
El portavoz de la inteligencia militar de Ucrania, Andriy Yusov, afirmó que «Ucrania no está implicada en ninguna provocación armada en el territorio de la ZNPP», según fue citado por el servicio de prensa del Directorio Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa.
A pesar de las declaraciones de Ucrania, la central nuclear informó que drones ucranianos atacaron la ZNPP el domingo, incluyendo un ataque a la cúpula de su sexta unidad de energía.
Inicialmente, la ZNPP aseguró que el ataque a la cúpula no causó heridos ni víctimas mortales, y que no existía riesgo para la seguridad. Sin embargo, los ataques con drones causaron daños a una de sus unidades de energía, según la Agencia Internacional de Energía Atómica, aunque la seguridad nuclear no se vio comprometida.
Por su parte, el Kremlin consideró el bombardeo contra la ZNPP como «una provocación muy peligrosa» con consecuencias negativas, según Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin.
La situación ha generado preocupación internacional, con la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajárova, llamando a la comunidad internacional a responder al ataque, calificándolo de «acto de terrorismo nuclear».
La instalación quedó bajo control de Rusia a finales de febrero de 2022, y la jefa de la AIEA, Rafael Grossi, ha instado a tomar medidas para prevenir futuras amenazas a la central nuclear.
Zajárova, en su reacción, cuestionó la repetición de estos actos por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, llamando la atención a líderes como Joe Biden, Emmanuel Macron y Olaf Scholz sobre las posibles consecuencias para la humanidad de tales acciones.
