Incautaron más de $12,7 millones y no hubo detenidos tras los 46 allanamientos simultáneos

Un operativo de la Policía de Entre Ríos que incluyó 46 allanamientos simultáneos en Paraná, Villa Urquiza, Nogoyá y Diamante resultó en la incautación de más de $12,7 millones en efectivo, drogas, armas y nueve vehículos, sin que se registraran detenciones.

El despliegue, realizado entre la noche del 10 y la mañana del 11 de diciembre bajo la coordinación del Juzgado Federal Nº 1 de Paraná, estuvo enfocado en dos familias ampliamente conocidas en el ambiente delictivo, identificadas como los principales investigados. Según fuentes policiales, estas familias tenían un historial relevante de actividad ilícita y actuaban como proveedores de estupefacientes en varios puntos de la provincia.



Elementos Incautados

  • Dinero en efectivo: Más de $12.700.000, cuya procedencia será analizada judicialmente.
  • Drogas: Dosis de cocaína y marihuana fraccionada, además de plantas de cannabis.
  • Armas y Municiones: Varias armas de fuego y municiones de distintos calibres.
  • Elementos de Fraccionamiento y Utensilios: Cuatro balanzas, elementos de corte y objetos con restos de estupefacientes.
  • Tecnología y Comunicación: 56 teléfonos celulares, una notebook, cámaras y un DVR.
  • Vehículos y Documentación: Nueve vehículos (utilitarios y camionetas de alta gama), documentación, cuadernos de anotaciones, comprobantes y papelería vinculada a movimientos económicos.

Resultado y Alcance

Como consecuencia del operativo, 132 personas fueron identificadas, pero no se produjeron detenciones; los investigados quedaron supeditados a la causa por narcotráfico. La investigación, que se extendió por más de un año bajo las órdenes del Fiscal Leandro Ardoy, reunió las pruebas que permitieron autorizar los allanamientos.

Declaración Institucional

La Policía de Entre Ríos destacó «la articulación sostenida con la Justicia Federal» y «el profesionalismo del personal policial interviniente», que actuó bajo estrictos protocolos. El operativo fue ejecutado por la Dirección General de Drogas Peligrosas, con apoyo de divisiones especializadas y unidades tácticas, constituyendo uno de los despliegues más importantes del año.